Si el crecer duele tanto o más
que el imponente peso del asombro,
si las ciudades se hacen chicas a mis ojos
como dos hormigas de campo,
si las faldas son demasiado cortas
como para que el cortejo tenga gracia,
pues quiere decir que sigo vivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario