Canción de cuidado

Presiento que esta noche
no necesitaras abrigo,
ten cuidado la calle
no te vuelques dormido,
presiento que las estrellas
alumbraran tus ojos
cuando tu vida
pase a ser de tu manojo.
Presiento que tu luna
y mi luna seran buenas
y para quedarte tranquilo
seguiran tu hueya,
que mis brazos pasaran
a ser una red invisible
que contra tormentas
seran irrompibles,
presiento que sabrás
ser partícipe de la noche
caminando alto
montado en tu coche,
y ganarás el libre albedrío
que te has merecido.
Presiento que serás
un señor de la noche
un arlequín en su ambiente
un niño sin reproches,
presiento que a pesar
de no poder acompañarte
esta calle sabrá encontrarte
ya que tú aprendiste a cuidarte.

Errores

Perdón por haberlos subestimado
por creerme sabio y ocurrente,
original y purdente,
y ser solo un torpe cegado.
Sé que los cielos
no son solo míos
y a pesar de los ríos
no miré más haya de mi pelo,
creanme que no son celos
tampoco inseguridad
pero en busca de originalidad
terminé participando de un camelo.
Sé que no me bastan
tan solo las disculpas
y más haya de la pulpa
son mis ilusiones las que acatan,
he aprendido a no imponer mis errores
soy siempre más sabio
detras de mis actos y mis labios
a aceptar mis derrotas siempre con ganas de amores.

Canción de un amor platónico

Si supieras todo lo que me ha costado
andar por este universo a pie,
sabrias que yo no te he fallado
y que mis consuelos te han hecho bien.
Si supieras como van todas las cosas
esas que solo estan para mirar,
sabrias que de una forma tan sabrosa
sin problemas te podría acompañar.
Si supieras como cambia mi cielo
y que no tiene escaleras para ir,
sabrías que yo no te miento
si tocas mi corazón para subir.
Si supieras la razón de mi demora
que me quede soñando nada más,
sabrías esperar un par de horas
ya que al fin te quiero en mi cama.
Si supieras como verme enamorado
e identificar mi sonrisa con amor,
sabrías que estoy empapado
del cariño que brinda tu calor.
Si supieras lo linda que te veo
que esos ojos ayudan a dormir,
sabrías que ya no tengo miedo
y que besarte me haría tan feliz.

Me imagino

Me imagino tendido,
recostado sobre tus senos
tan perversos y tibios
sin lugar para veneno,
sin huyea si me he perdido,
no quiero mas pasado
ni sentir el olor podrido
que genera el rancio enamorado.

Me imagino en la flora
del jardín de tus alibios
del sol que me asombra
cuando tus labios llegan a los mios,
es tan exquisita tu aurora
cuando miras fijos mis dolores
que a pesar de las derrotas
contigo sonrío por tus tibios amores.

Fuiste

Aspero el aspecto titubeante
de tus manos,
las canas tiñen
toda tu vida de encanto,
los ojos llenos
de ceguera,
y la vida entera
en su lecho.

Fuiste tan jóven y sano
despertaste en este jóven
mucha fuerza en su mano
a través de tus historias
y rebuelos,
supiste alcanzar vuelo,
y ahora tendido
sin un suspiro,
con un poco de fé
otro de suicidio,
no es la manera que quiseras,
no es lo que refleja
tu vida entera.

El amor y las sonrisas

¿Qué amor hay en un difunto?
¿Qué amor hay en las venas rotas?
¿Qué amor hay en un disparo?
¿Qué amor hay en la derrota?.

Solo el silencio, mata el el momento,
solo el dolor, mata la sonrisa,
solo las flores se marchitan
solo el el recuerdo no se ezfuma con la brisa.

¿Cómo sonreir frente la desgracia?
¿Cómo sonreir frente al miedo?
¿Cómo sonreir frente al peligro?
¿Cómo sonreir frente al auxilio?

Solo el silencio, mata el el momento,
solo el dolor, mata la sonrisa,
solo las flores se marchitan
solo el el recuerdo no se ezfuma con la brisa.

Es el amor de una vida,
es el amor sin ser amado,
es el amor de un sueño,
es el amor de no quedarse callado.

Solo el silencio, mata el el momento,
solo el dolor, mata la sonrisa,
solo las flores se marchitan
solo el el recuerdo no se ezfuma con la brisa.

Son las sonrisas del si puedo,
son las sonrisas de valentía,
son las sonrisas del no temo,
son las sonrisas del por ti mi vida.

Solo la voz, mata el silencio,
solo el amor, mata al dolor,
solo las flores lucen tan lindas
en los recuerdos y los nuevos días.

Canción a la suerte

La suerte, bendita suerte
ya anuncia el repentino fin,
que el mundo, loco mundo
no tiene para sonreír,
si la fé se ha perdido
con su dueño amor,
y los sueños se han partido
en un mundo de horror.

La suerte, mágica suerte
ya no puede vivir
siente, fuerte siente
que no es capaz de servir,
y la vida se destiñe
en un feo color,
cuando los besos más dulces
pierden todo su sabor.

La suerte, trizte suerte
ya no puede sonreir
llora, sangre llora
por lo que hay que morir,
y siento la impotencia
de la suerte con dolor,
pero le tengo una sorpresa
enganchada de una flor.

La ancianidad en su lecho de gloria

Si la vida tuviera de suerte un embrujo
y de colores ya no supiera andar,
si el día se apaga y nadie enciende las luces
y el cuerpo cansado de tanto cabalgar
se sienta rendido a la espera
de lo innebitable que está por llegar.
Y la daga filosa punteando la frente
que no es mi muerte pero me ha de matar,
mis sueños nuevitos y mi cuerpo ya viejo
que me dice hasta nunca y hasta siempre será,
mi camisa ya no deja sudores
y mi corazón esta noche no se si latirá.

Ya eh aprendido a sobrellevar mis canas
y no son las ganas las que me incitan a partir,
tampoco es una mágica canción de cuna
la que me invita consigo a dormir,
no es una hermosa amante
aunque con ella se que voy a sucumbir.
Es un tácito recorrido por la suerte
aunque la fortuna va a ser siempre su fin,
se aletranan para borrar la epístola de mi vida
se vienen la bestia o quizás un querubín,
no se si será Dios en persona
o la simple forma biológica de morir.

Mariposa

En el crepúsculo
de su aleteo
cae la mariposa,
tristemente
colapsada por un sueño,
aquel que si tenía dueño
y no era especificamente
de ella.
Un beso
fue el remate de las flores,
no podía siquiera
contener su tristeza,
fue de las peores
que recuerde esa mañana,
que las campanas
sonaban traicioneras.
La despedida
de a poco la comía,
no lloraba más
que su vida entera,
vio morir de a poco quimera
y fue la última vez
que desprendio su aleteo.
Ahora la cama
la encunetra distendida
perdida en un sueño que no existe
y si no la viste,
no la busques.