Te digo amigo

Con qué dolor quieres que la mire

mi amigo,

si tengo el alma curtida

por la fiebre de la desesperanza,

si tengo mis ojos cansados

de besar las lágrimas

que ruegan por mandarla al olvido.

Mi amigo

tengo ganas de llorar

y no puedo,

tengo ganas de reír y no me urge,

tengo ganas de matar

y al parecer todo mi cuerpo lo quiere,

quisiera ahorcar la derrota

y abrazar con grandes ansias

la alegría.

Tendré que alejarme de la cobardía

y recibirme como valiente,

enfrentar las caras de lo inevitable

y armarme hasta el futuro.

¿Qué debo decirle mi amigo?

¿Qué es lo que le debo?

He entregado mis años y más,

he entregado mi sonrisa

y mi amor como si fueran fáciles de conseguir

mi amigo,

estoy tan desamparado

que necesito alistarme en la guerrilla,

necesito llenar de sangre mi pecho

para superar la caída

de dos años de ternura.

Mi amigo

yo sé que hay mucho más que el horizonte

pero es tan difícil superarlo,

mis pies ya están arruinados

y mi familia enferma.

Mi amigo

es dura la vida me dijeron,

sí que es dura mi amigo,

mi hermano,

quisiera irme de viaje,

volar lejos de este espacio,

quisiera llenarme el alma de vidas,

quisiera conocer más niños

que los de mi barrio.

Mi amigo

es dura la vida me dijeron,

es duro el amor,

es duro ser joven,

pero sé que hay más que ella y yo

y por eso la dejaré,

para no ahogarme en las penas

y batallar junto a mi pueblo,

a quien me necesite,

mi amigo,

gracias.

Prendas

Entre mis ropajes rotos

vi mi pasado como si la prenda fuese

un reflector de la memoria

que guardan mis retinas,

descubrí la verdad de mi talle,

vi como fui creciendo

con el pasar de los años,

con el pasar de los libros,

vi al fin y al cabo

el individuo que alguna vez fui.

Hoy más hombre que niño,

más sujeto que objeto,

contemplo mi estela

a través de los colores gastados

de las telas viejas,

contemplo con orgullo

mis zapatos rotos y mis pantalones cortados,

souvenires de mi pasado.

Ser uno de mi familia

Adiós se le dice a la infancia

desde esta tierra hostil

donde se alojan los días del hombre

y no queda más que acobardarse

o arremeter contra la tempestad.

Desperté de ser niño

no se si para bien o para mal,

solo sé que hoy soy fuerte

y estoy marcado a fuego por mi historia,

ser uno de mi familia, ser un Lanza,

ya no es una utopía

pues puedo decir con todo orgullo

que sufro para sentir que vivo

y vivo por ser feliz.

Una flor aventurera

Un suspiro de aventura
crece en mí
como una flor chiquita
que acaba de nacer apabullada
pero feliz
por un sol que la observa
y un viento que la mece,
vaya si será un desconcierto su futuro,
un tanto solitario en sus viajes
pero rodeado de amor.
Mi aventura así como la flor
irá dejando pétalos por el camino
como una huella irrefutable
de su paso por esta vida humilde,
juzgará su tallo
y ventilará sus pistilos
como una forma
de hacerse a sí misma
algo mejor.
Un suspiro de aventura
crece en mi
como una flor chiquita
que empieza a madurar
y empieza a conocer sus verdades,
empieza a darse cuenta lo bella que es
y cuánto le falta por crecer,
así mi aventura,
ese brote pequeño
que comienza a nacer
plantada en mi alma,
me verá viajar por las rutas
que me lleven a darme cuenta
de quien soy.

Un poquito más

Alguna vez fui mas chico
y con rasgos más leves,
así también lo era mi vida,
un montón de ocurrencias tontas
y muchas ansias adolescentes,
basta con recorrerme en las fotos
(viejos retratos de lo pasado)
para mirar en mis ojos irresponsables
y añorar esos días de poca presión.
Con la misma curiosidad de esos días
busco mi imagen en el espejo,
busco mis ojos infinitamente complejos
que brillan a la luz del sol,
ahí me encuentro idéntico,
son los mismos ojos
con los cuales me vio nacer mi madre,
sin embargo no soy el mismo;
hoy mi rostro ha cambiado,
ya mi expreción no es la misma,
ni la de mi cara ni la de mi cuerpo,
hoy refleja una vida consternada
llena de pánico y con algo de experiencia,
hoy refleja una vida enamorada
con esperanza y mucha inexperiencia.
En cambio, a diferencia de ayer
hoy me siento un hombre,
un ser capaz de buscarle las cosquillas
a una vida de tedio,
y así procurare sentirme mañana,
un poquito más de lo que soy hoy.

La noche navega buscando que la abraze

La noche navega por entre las ventanas
buscando que la abraze
y me abandone a su silencio,
lleva puesto un vestido transparente
y me muestra sus senos en flor
y sus muslos sosteniendo delicadamente
su vientre de estrellas.
El mar toca en pro de ella
una serenata fúnebre
buscando que me asome llorando
por entre los postigos de mi alma
para que la noche me encuentre fragil,
pobre de sentimientos.
Pero no puedo salir,
no me permito correr riesgo
de quedar enamorado
por ese vientre de estrellas
que me invita
a introducirme en ella
como si fuese el sol del alba,
no me permito llenarme
de sus senos blancos
que iluminan mis ojos
cuando yo no los veo.
La noche navega por entre las ventanas
buscando que la abraze
y me abandone a su silencio,
pero en mi casa solo hay vacío,
no ha quedado ni mi aroma
pues he salido buscando otra amante.

El amor a un amigo

Hola Señor
le doy mi palabra
que todavía mucho vale,
pues no he pecado
ni contra mi hermano
ni contra mis padres,
más bien he dado mi vida por ellos
he recibido mi alegría por ellos.
Por eso digo que soy de confiar,
soy joven aún
mis ojos muy lejos están del ataud,
pues mi corazón es sano
y mi cuerpo herguido en las mañanas se levanta
como mi boca que besa come y canta
y yo, tranquilo en mis sueños sueño.
Hola Señor
le doy mi palabra
o es decir mejor mi alma,
pues solo así seremos amigos,
solo así marcharemos en calma
y seremos del mundo su hombligo,
pues no nos importaran
ni las mujeres de esas cobardes,
pues no nos importaran
ni las locas, las histericas y sus madres,
solo será usted y yo,
amigos abrazados desde el alma.