Yo no se si usted se ha enterado,
pero a veces puedo parecer
hasta quizás un poco pícaro
pero le advierto que siempre con respeto,
usted no se imagina la cantidad de veces
que yo me la he imaginado,
siempre de buena forma y sanamente,
sin ir más lejos haciendo el amor
o quizás compartiendo un café,
hablando de cosas que desconozco
y usted tan bien recomienda,
escuchando alguna canción lenta
en su habitación,
no es que no quiera sugerirle la mía
pero está casi siempre desprolija.
Quiero que sepa diferenciar
entre absurdo y cortez,
entre romántico y obseno,
entre falacia e ilusión,
entre brabucones y yo,
y deje las excusas para luego
que solo amargan la velada,
que solo arruinan el juego
y mata la exitación, por lo menos la mia.
Yo no se si usted lo sabe
pero siempre mis ojos la buscan,
cuando veo a sus colegas caminar
y me la invento entre ellos,
sonriendo y criticando,
manejando las manos
como quien conoce el arte de acariciar,
resaltando sin exaltaciones
tan solo por llorar como otros pueden sonreir.
Dejese llevar por las mlas costumbres
aunque sea por un rato,
que aunque usted no lo piense así
yo le guardo un gran respeto,
ha sabido cautivar mis ganas de esperar
y ha dejado atras mis mecanismos de autodefensa,
me ha dejado desnudo
sin prejuicios y con humildad,
y por todo esto quiero que sepa,
que mi respeto va más haya de su cuerpo
y mi presente necesidad.
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