Esta noche solo quedan tus harapos
carcomidos de lágrimas y besos,
en mi fúnebre discurso
no busques lindos versos,
no pretendas ser
una flor en mi vida,
no pretendas
que cure tus heridas
ni que sea un caballero
sin voz ni cobardía.
No gastes papeles ni energías
para seguir escribiendo,
deja a un lado las modas
que solo estoy sobreviviendo,
ya dejaste tu marca
tan extensa como cara,
no me vengas con disculpas
ni otras cosas raras,
permiteme entreverarme
y ser otra vez de la mara.
No esperes que finja
que no hubo ningún abismo,
no esperes que el engaño
sea a mi mismo,
este enamorado
ya no se esconde en espejismos,
este enamorado
ya no sufre de cataclismos
y esta noche
la tristeza ya comienza
a desaparecer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario