La esperanza de un mundo mejor

Hay un pequeño destello
a la hora del amanecer,
no es el sol ni el cielo,
son los ojos resplandecientes
que atemorizan al miedo,
son un monton de sueños
convertidos en hombres,
son el milagro traído
por un mundo pobre,
no de capital ni de tierras,
pobre de amor,
y si al corazón llega el dolor
no se olviden nunca
que todavía se tiene
la esperanza de un mundo mejor.
Recuerden siempre
el olor de las flores,
de los niños
y sus muchos colores,
y no digo que no llores
si tambíen sonríes y amas
y tomas del camino su sabor
sabiendo que todavía existe
la esperanza de un mundo mejor.
Es un camino
de mucho vuelo,
donde el anzuelo
siempre se tiene delante,
pero el valor
siempre va antes,
y en un rincón
llenito de utopías
a veces
con tan pocas sonrisas,
se encuentra el alba,
la vida y el amor
porque sé que algún día
haremos de este
un mundo mejor.