Es un pequeño lugar
del donde vengo,
con gente muy amigable
y un amor inmenso,
donde las aguas bañan
sin dar explicaciones
mis hermosas costas
que me dieron tantas canciones,
el sol sale de aquí
como en ningun otro sitio
destella en los ojos
de muchos futuros principitos,
donde las tierras sucumben
ante el candombe y las flores
y tiritas rojas, azules y blancas
llenan las calles de colores,
y como un madrigal enamora
es de amar nuestro cielo,
con su eterna fauna
a la sombra del ceibo,
y si vieras las mujeres
tan sanas y bellas
te dan ganas de hacerles el amor
a toditas ellas,
mira a las estrellas
si te sientes perdido
y busca la cruz del sur
que estaré esperando en mi paraiso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario