sábado, 18 de septiembre de 2010

Mujer morena

Mis manos vibran
cual hombre en rabia,
tus piernas bien tibias
mi corazón dañan
porque eres serena
como la luz del alba,
como la arena.

Tú virgen e inmaculada
eres de seda,
pecho dañado
por la polvareda
que levanta el viento
en los días azules
de primavera.

Mis ojos te celan
pues no eres mía
en estas noches ruines
de caricias frías,
pero en el fondo
se que llevas el fuego
amoroso y hondo.

Pretendo enfadarme
y tenerte lejos
pero tus manos amables
son el reflejo
del amor que sientes,
que me eres sincera
y no me mientes.

Soy muchas veces terco
muchas veces duro,
es que a veces siento
que esto es el futuro,
unas sábanas aburridas
y un pobre libro
de páginas corridas.

Espero ser buen amante
mjuer morena,
amante como tu pecho
y mi condena,
disculpa mi atropello
es que tú eres todo
lo que yo quiero.

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