Los días dificiles
son como el agua
que deja en la ropa
todo su sudor,
pero al fin sale el sol
y como con surte
seca la boca,
y uno se da cuenta
que lo feo pasó.
Aprendí que mis padres
no tienen mi edad,
que la locura
no conoce su fin,
que los días que pasan
son como una puerta
que uno decide
si la quiere abrir.
Aprendí que las noches
llueven de estrellas
cuando el cielo
se puebla de amor,
aprendí que estar solo
es un fastidio
y que le quita a la vida
todo su color,
todo su color.
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