Lo nuestro no fue
lo que llaman final feliz,
lo nuestro
fue algo así,
como un intento de sonrisa
con un puñal
en el corazón
lleno de prisa
lleno de sin razón,
un disparo de poesía
triste a quema ropa,
la prosa de un mal escritor,
la cenicienta con bota
de constructor,
un paseo sin guía
en mi hogar.
Y tus besos sabieron
a discurso de viejo
político populista
y amargo,
a trucos fallidos
de un deprimido
mago,
a dedo señalando
al inocente,
o para ser mas explícito
sabieron
a que mientes.
Y esos amigos tuyos
fallutas serpientes
me muestran los dientes
solo para agradar,
tu hermana y mi suegra
como tiburones de alta mar
esperan mi llegada
para poderme matar,
tu padre el único
que tenía algo de razón
se tomaba una botella de whisky
y les decía a ustedes
adiós.
No sé por qué
estuve con vos
no se ni por que me gustaste
y tampoco por que duró,
solo sé que mi adiós
fue un alivio,
un diluvio en esta sequía,
un crucero
por el caribe,
una estrella fugaz
con un deseo cumplido
la muerte de ese
que nos flechó
llamado cupido.
Y no vivimos
felices para siempre,
a penas me queda un recuerdo,
no me acerco
porque muerdes
y quiero mantenerme cuerdo,
si quieres te pago un viaje
lejos de aquí
que ahora que no eres mía
ni yo soy tuyo,
siento que empiezo a revivir.
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1 comentario:
bueno...según cómo se lo mire o en qué momento parecería que algunas historias no tienen final feliz...sin embargo.. claro después de un tiempo...a veces años...podemos ver...que
de
verdad
no
hay
mal
que
por
bien
no
venga...
me gusto mucho la nueva casita
(y me puse muy contenta cuándo busqué y busqué...y mi postrecito seguía aún allí...)
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