Yo las he visto,
almas desalmadas
parece una contradicción,
son una contradicción.
Escondidos en los rincones
más obscuros
vacíos de esperanza,
vacíos de ideas,
han perdido la vida,
o quizás la vida a ellos los perdió.
Sus manos ya tocadas por la lepra
se desmoronan solas,
ya no tienen fuerzas,
sus rostros hace tiempo son iguales,
lloren o rían, son iguales,
y su piel no se arregla con espaldarazos
ni saltano,
no les sirve saltar,
son muy cobardes para hacerlo,
pobres,
hasta al parecer merecen lástima,
que feo que lo diga.
Por momentos
simulan ser garrapatas,
no les sirve su nostalgia,
quieren la de otros
y se prenden, y la absorven
y te contagian de la suya malgastada,
y luego, luego la nada,
las horas y horas sn dormir
pensando en la nostalgia,
la de ellos,
pensando en rincones humedos y vacíos,
de ellos vacíos.
Ni con flores o Dioses
se velan las tristezas, la mala dosis de vida,
quizás hayan vengadores
o titanes, quien sabe,
quizás algún día
puedan quedarse en paz.
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