Un poco sarcástica
quizás podría ser,
histerica algunos
la llamaban al ver
como me celaba
cuando yo
sin intención alguna
piropeaba una mujer,
me decía que mis ojos
eran solo para ella
y por lo tanto
todas mis estrellas
y no comprendía
como yo apreciaba
a cada instante
su belleza
y que no tenía
ninguna amante,
tan solo sonreía
a la vista de otra mujer
para que feliz
en una jornada cansadora
pudiese sentirse y creer
que quizás un día
un hombre le pueda complacer
todos sus deseos
tan tiernos que les surge al pensar
en que en la faz de la tierra
alguien que la trate como yo
por lo menos por un instante
debe haber.
No te enojes mujer
que mi amor
te lo doy a tí,
pero no te olvides
que a algunas mujeres les hace falta
soñar o por lo menos sonreir,
y si nadie
les brinda ese momento de felicidad
por lo menos las hago sentirse
bien,
como en un principio
lo utilizé en tí.
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