Imporvisaré lo que es
conocido por mi persona
acerca de mi.
Me conozco tanto
como creí que conocía el universo,
encuentro cada vez
más rayas en mi mano
y dudo si la luna es tan amiga mia
o las estrellas,
como pense que me eran compañeras.
Mi fidelidad tambalea
entre varias mujeres
sin pensar un momento
en ellas.
No se de que se vale mi juicio
si la coherencia a veces se me scapa
y huye lejos,
se burla de mi y no me sirve de almohada
para apoyar todos mis sueños
que hoy sostengo con una cuerda
que tan fuerte agarro
pero su lazo esta lejos.
Te regalo una rosa
para que veas que sigo siendo rojo,
y azul,
un perfecto equilibrio
que no vacila en blanco y negro,
se deja deslizar entre otras gamas
que culminan siempre
en el rojo y el azul,
como a veces me tiento rojo,
como a veces sueño azul.
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