Antes de irme por los caminos del tiempo,
quiero dejar mi huella bien marcada
en el mar inmenso de la vida,
saber que la brutalidad de mis ojos
así como la de mis manos
no quedará enterrada,
porque si soy un hombre
con el reflejo de querer sobrevivir,
también soy un corazón
que no prefiere morir.
Mis pagos, así como mis raíces,
firman mi epitafio de aire
antes de que me llegue la noche,
pero el surco por donde he naufragado
registra mis razones de vida
y me defninen como entidad,
es así que lo que dejo tras de mí
define de forma exacta quien soy.
Caminante son mis hueyas
y allá dios que será divino,
así como Machado y Silvio
yo me muero como viví.
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