domingo, 27 de junio de 2010

Rabia

Solo el lamento de una madre puede sucumbir
a todos los lactantes del mundo,
solo la furia de un padre puede matar
a todos los cobardes de rubro,
solo el destello que contiene el amor
le saca al hombre el tútlo de iracundo.

Si uno se jacta de las tierras de su merced
y siente que el mundo le queda chico,
si uno se olvida del agua y el pan
y se le pasa viviendo del vino,
si uno se vuelve ciego ante la tentación
por mucho que tenga nunca podrá ser rico.

Rabia por sentir la frustración
de no poder sentirme libre,
preso por la condenación
de no tener demasiados rifles.

Queda más allá de toda vanidad
la potestad de querer seguir vivo,
queda más allá de toda frustración
por navegar muchos ríos,
queda más allá de toda envida
querer que todos tengan lo mío.

Rabia por sentir la frustración
de no poder sentirme libre,
preso por la condenación
de no tener demasiados rifles,
rabia por todos los daños
de las libertades burguesas,
que han tutelado por años
la ilusión de la pobreza.

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