En el alba cansado, cauteloso
busco una dama ensangrentada
minuciosa y casi inventada
para dajarla libre orgulloso.
Pero no la encuentro a mi dama
que esta perdida en el misterio
simulando quimeras de cortejo
con aquella luna desanimada.
Ya se, la tengo que dejar caminar
se transformó en una mariposa
que vuela mucho y luego reposa.
El alba ya terminó su hermosa
aparición contemplando estrellas
y las recibe feliz y estrecha.
Mariano Lanza...mi primer soneto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario