Un brindis por la juventud.

Que envidia me tiene tanta gente
tan solo por el hecho
de ser jóven,
de que las canas me parezcan anecdóticas,
un cuento de un viejo aburrido,
las arrugas no son más
que un muy lejano porvenir.
Me como lo que esté adelante
mi fuerza rompe toda barrera,
solo basta que me lo proponga
y tendré lo que quiero,
puedo sonreír, caminar
bailar, brindar solo por brindar
porque por ahora mi vida es eterna.
Del amor hago una pasantía,
cuantas mujeres hermosas y no tanto
puedo aprovechar antes de la impotencia,
antes de sentir que de a poco pierdo
eso que el hombre siente que le da tanto poder,
a pesar que exista algun remedio,
uno sabe que los años pasan
y la virilidad es sagrada,
y que lástima que no responda tan solo con la sangre.
Tengo un sueño de esperanza
para mi todo es posible,
conozco las injusticias y las malarias
pero basta tan solo un buen objetivo
la gente y la fuerza,
para cambiar una realidad que atormenta.
Tantas cosas puedo hacer casi simultáneamente
el cansancio a pesar que pese
no es una traba,
hoy beso inocentemente a una dama
pero se que todavía me quedan muchas camas.
No hay nada como ser jóven,
y a pesar de lo dicho,
cuando se asomen las arrugas y las canas,
no dejaré de soñar como buen jóven,
ni dejare de cantar, tomar, bailar, brindar solo por brindar,
estudiar, besar, y hacer otras cosas
a pesar que necesite de remedios,
voy a ser por siempre jóven,
o por lo menos eso procuraré.

Mariano Lanza