Sembrando el miedo
no miro a tus ojos,
me acobardo,
me cohibo,
me doy vuelta y me enojo,
¿por qué la impotencia?
¿por qué el amor?,
ni yo ya me entiendo.
Es más fuerte que yo,
te observo a lo lejos
tan concentrada en tus cosas
que ni prestas atención,
me repito mil veces
mi estupidez,
y aunque no lo creas
llegué tarde otra vez.
Pedazo de amor
es cada una de tus palabras,
ojos de angel
sonrisa tan grata,
eres tan imposible
y tan dulce,
muchaca de mi amor
por favor
no abuces.
Te veo en mis sueños
despierta y coqueta
me llenas el alma
sin dar muchas vueltas,
sos tan ecantadora
que no puedo evitarlo,
si no quiero confesarme
no puedo mirarte.
Me brindas tu gracia
a pies de mi sonrisa,
dejas tu pelo
caer sobre la camisa,
flor inmensa
de toda mi vida,
cuando me atente tu recuerdo
pensaré en ti, amiga.
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