martes, 2 de diciembre de 2008

Llanto de alcohol

Me toca desayunar,
en esta madrugada
las empanadas
no me van a llenar,
tampoco un café,
no se quede mozo
venga mesero
que está por llover,
no me quiero mojar,
es tan solo
un simple fracaso
para que enojar,
mis balijas
están en la puerta
un poco empapadas,
creo que quizás
una cachetada me salió barata
aunque no se
porque me echó.
Deme otro por favor,
sus cachetes
iban ardiendo
de tanto fervor,
no se que pasó,
no me siento culpable
y tampoco inocsente
de lo que sucedió,
es que tampoco lo sé,
porque me culpa
y da tantos reproches
y me dice que no se
respetar a una mujer,
¿cual será su supocisión?,
quizás la engañe
y no me he enterado,
quizás no le traje
como quisiera rosas
o un clavel.
Venga mozo por favor,
yo le pregunto si
alguna vez
lloro por amor,
o solo soy yo,
en esta vida quien trata
de ahogar las lágrimas
en un trago de alcohol,
alguna vez
no entendió lo que pasa
y aún así lo aceptó,
si por ser
por una vez bueno
su sueño murió.
El sol ya salió,
ire a esperar en su ventana
por si la turbulencia
por aquí ya pasó,
le daré una explicación,
la que a mi creatividad
sea innesperada
y no tenga razón,
para si poder volver
con mi dulce mujer
que me engaña
maltrata y usa
pero yo se que en el fondo
detrás de su blusa,
en un rincón de su corazón
me guarda un poco de amor.

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