Pero en invierno

Cuentame por favor
de que color se tiñen tus labios
cuando llega la primavera
y el amor se aparece
como si fuera un salvador,
de que forma caen tus ojas
si la copa de tu árbol desnuda
una noche de otoño
y pones ramitas a la hoguera
llamada por otros pasión.
El sol de verano
como un intruso
se posa en tu cuerpo,
te deja su hueya en la piel
más hermosa que antes
dispuesta a mostrarse
y ser acariciada
bajo las estrellas de verano.
Pero en invierno
el frío duele,
solamente narizes rojas
sin árboles desnudos,
sin amor de flores,
sin piel tostada,
pero tú brillante
me enseñas el camino
para encontrar el calor
de todos los soles
dentro de tu cama
envuelto en tus brazos
hechos de fuego,
tus ojos negros
y tus besos sobre lo míos.