Oh señor
que deslumbras
en las alturas,
lleva nuestro llanto
a todas los ojos,
bendice con tu mano
tan llena de tierra
a los sueños
y no dejes uno,
ni uno afuera.
Oh señor
mi poeta
de la vida,
guíame claro
y hazme levantar
cada día
feliz
por todo el amor
que llevo dentro,
no me dejes
caer en la tentación
del poder
y el dinero,
mantenme
con la vista al frente,
permiteme tu estrella
para iluminar
mi camino.
Oh señor
de todos los señores
omnipresente,
no te he visto
pero confío en ti,
palabra sabia
y absoluta
con sus aciertos
y errores,
permiteme ser coherente,
permíteme ser
un soñador
empedernido,
permíteme
creer en ti
aunque yo
sea ateo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario