Desde que he nacido,
las ideas han tomado
olor en mi piel,
me he convertido
con el pasar de los años
en un soñador
con un gran rastro de ayer.
He admirado cada segundo
el coraje de esos hombres
tan puros y reales
que en el cielo cabalgaban,
quize andar con ellos
sin perderme un segundo
eran mis angeles de la guarda.
Ha 25 años de un golpe
que habia quemado las flores,
a 16 años de mi vida
creí que estaba en un nuevo jardín,
al abrir los ojos me di cuenta
que no todos tienen alas
de querubín,
no todos los ojos vuelan,
y no todos esos hombres
por el cielo cabalgan.
Un cielo tan celeste
se va haciendo cáscara
tan fría e incoherente,
tantas descepciones
en sus vidas,
se reflejan y me dejan amargado
realmente.
No creo ser tan necio
tampoco amarillista,
pero que habrá pasado
por cada historia
que son tan hipócritas
algunos progresistas,
se creen benditos
por la mano sagrada
y se apuñalan por las espaldas
en la siguiente madrugada.
¿Qué habra pasado
con aquel viejo sueño,
que la vida nos ha dado?
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