martes, 9 de diciembre de 2008

Espejo

Un llanto por vos,
sobre una nueva flor
que de tu mano nace.
Nunca me pensé
en esta situación,
muchos años sin pensar
todo lo que me vendría,
y de que forma yo
lo encararía
sin tener temor.
Que no me alzo en armas
si para honrarte a ti
me falta mucho,
no es el momento
ni tampoco la situación,
prefiero ser recto
para pintar todo
de un solo color
tan vivo como el hombre,
ya no creo en ángeles
porque mis vidas
ocuparon su posición,
tú en lo supremo,
yo, admirandote.
La vida siempre muere,
pero no es razón para morir
en vano,
los amores a veces se van
pero siempre tiendo mi mano,
que la lluvia cae
y tu rostro es inmenso
cayendo sobre esta tierra
que es mía,
no se de que peso es tu valor
pero si se que no reposa
vencido.
No pretendo ser sobrio,
tampoco objetivo,
es que una prioridad nació
más grande que tu y yo,
y esperando yo nacer
prometo que mi voz
no se calla.
Que verde está mi árbol,
deberías estar orgulloso,
me he equivocado
pero siempre siendo yo,
tengo un trecho transcurrido
que nunca es suficiente
pero no fue frustrante,
que aprender a vivir
me lleva toda la vida
como te lleva a vos,
mírame orgulloso
que llegamos hasta aquí juntos
a pesar de las contradicciones
tu corazón revive en cada instante
siendo brillante
y pidiendo a gritos
otro latido más.

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