Mi obra favorita

En mi vida quedó
un polvo de vida
prendida a la retina
cambiante de un cielo
tan opaco,
maldito
de no tener lo que quiero
siendo mal conocido
mi desvelo tan soñado
impregnado en los libros
y en los actos,
al pie de letra
de mi obra favorita
que tan poco conozco,
siendo la ruta
tranncitada con una oz,
un martillo y una estrella
clavadas en flores
que brinda la primavera
de una revolución
que desconozco
partiendo del fusil
y el amor,
del sudor y el hombre,
que sin desonra
deja la sombra del capital
para ver su cielo
ya con paz
sin ser explotado
y contaminado por la maldición
de codicia que habita
en los dedos
rozantes del dinero y el lujo,
favorecido por lágrimas
de un obrero
que bajando su sombrero
se somete al lecho
del abuso
y ruega porque
a su pecho
baje el coraje del ángel
que hace tiempo ya está muerto
y sin fruto su huerto,
pero en su lugar
viene el mundo
de algún lider indefinido
que sosteniendo una bandera
y una respuesta,
se hace amar por todo un pueblo
y a la vida en negro
la tiñe de rojo,
para hacer de un universo austero
un cielo que de felicidad llene los ojos,
sin traiciones ni excusas,
con la sola el arma
de la voluntad del hombre
y en la mochila un libro
que tantas manos han tratado matar,
y en el ocaso de este prado
tan desolado,
tan rojo se verá el cielo
que mi sueño será
real.